El sueño de un empresario para dar a conocer el valor ecológico de toda una isla

Eduardo Mayol ha convertido el Bibo park en un espacio singular en el que la tecnología se une a la difusión de los valores ambientales

Todas las historias tienen un comienzo y, en el caso del Ibiza Botánico Biotecnológico (BiBO), ésta se inició hace veinte años, cuando el empresario ibicenco Eduardo Mayol visitó en Lanzarote el jardín botánico de cactus y los Jameos del Agua, dos iniciativas turísticas del artista canario César Manrique que pretenden dar a conocer entre los turistas los valores ecológicos y medioambientales que posee la isla de Lanzarote, y concienciar a los visitantes de la necesidad de cuidarlos y preservarlos. En definitiva, utilizar el turismo como un instrumento para difundir y proteger lo más valioso que tiene la isla.

Desde entonces, Mayol estuvo dándole vueltas a la cabeza sobre de qué manera se podía trasladar a Ibiza una experiencia similar. El resultado de todas estas cábalas es el Ibiza Botánico Biotecnológico, premio Diario de Ibiza a la Iniciativa Empresarial, y que recogió Eduardo Mayol como impulsor del mismo, aunque recordó en su discurso de agradecimiento el imprescindible concurso de «biólogos, jardineros, conservadores, ambientólogos y colaboradores que conforman el equipo del Botánico, que aportan su trabajo y conocimiento, gente involucrada e ilusionada en todo lo que hace, y que se merece recibir todos los premios del mundo».

Aitor Moll, consejero delegado de Prensa Ibérica, entrega el premio a la Iniciativa Empresarial a Eduardo Mayol.

Aitor Moll,

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