Marc Tur, atleta olímpico: «La vida me ha cambiado mucho desde los Juegos, ha sido un antes y un después»

La participación del marchador de Santa Eulària en Tokio se ha convertido en el mayor hito del deporte pitiuso, pues su cuarta plaza tras cerca de cuatro horas de durísima carrera ha quedado ya grabada para la historia. 

Marc Tur Picó (Santa Eulària, 30-11-1994) se ha convertido por méritos propios en el Personaje del Año en los premios Diario de Ibiza 2021 y su nombre figurará en los libros de historia del deporte pitiuso tras la hazaña protagonizada en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio. El marchador de Santa Eulària debutó en el mayor evento deportivo del mundo con una actuación homérica, después de perder las medallas en los 50 kilómetros marcha en una recta final dramática que ya es historia viva del atletismo español.

Marc Tur, atleta olímpico: «La vida me ha cambiado mucho desde los Juegos, ha sido un antes y un después»

Marc Tur posa sonriente para la entrevista en las instalaciones de Diario de Ibiza.

¿Qué ha hecho Marc Tur desde aquel histórico cuarto puesto en los Juegos Olímpicos de Tokio?

Ya he empezado a entrenar, no han sido todo vacaciones. Al llegar fue un aluvión de entrevistas, de homenajes, ir de un sitio para otro, estuve bastante ajetreado. No estoy acostumbrado a tanto acto y tanta entrevista [risas]. Luego me fui de vacaciones completas a México, me ha ido muy bien, y pasé por Madrid, donde tenía varios actos, y aquí empezando a entrenar, iniciando poco a poco la pretemporada y haciendo pequeñas escapadas.

Marc Tur, atleta olímpico: «La vida me ha cambiado mucho desde los Juegos, ha sido un antes y un después»La imagen ya icónica de Marc Tur en los Juegos.

¿Vio por fin la carrera por televisión? ¿Qué sensación le quedó tras perder la medalla en los últimos metros?

Sí, por un lado es cierto que los comentaristas se volcaron mucho en mí, durante toda la carrera me apoyaron, eso se agradece. Y luego la parte más personal, el ver que la estrategia era muy buena, pero me faltó un extra de fuerza al final. Pero fue como lo sentía, en esa competición lo di absolutamente todo, podría haber cambiado cosas, pero no sé si habría mejorado mi clasificación. Pequeños errores te hacen perder una medalla, pero en mi caso el error fue mínimo, llegué al límite de mis fuerzas, lo vi en la pantalla. No tengo esa frustración, al contrario, me motiva verme ahí delante tan cerca de la medalla. Me da más fuerzas de cara a próximos campeonatos.

¿Verse entre los mejores, le da más fuerzas para seguir luchando por el sueño de la medalla olímpica?

Sí, se ve más cerca, estoy empezando a entrenar y siento esa motivación extra después del año vivido. Después del Europeo, que fue de 10, y los Juegos, que lo puntúo con un 9, tengo que seguir en esa línea: motivado pero sin perder de vista que también está la técnica, el trabajo, esfuerzo, sacrificio y vuelvo a entrenar de cero. Con mi entrenador también estamos avanzando, ambos hemos mejorado juntos, me conoce mejor, mis puntos fuertes y débiles, y tengo mas experiencia. Si el cuerpo me lo permite, espero estar ahí delante en los siguientes campeonatos.

« Si el cuerpo me lo permite, espero estar ahí delante en los siguientes campeonatos» « Lo difícil es mantenersepero creo que puedo mejorar un poco más. Como cambia la distancia (35km), creo que me beneficiará»

Pocos atletas a su edad habían estado tan cerca de las medallas en los 50 km marcha. Sin parecer osado, ¿cuántas opciones hay de ver a Marc Tur campeón del mundo o campeón olímpico en un futuro?

Ojalá que existan esas opciones. Ahora quiero ir para adelante, de cuarto a primero solo hay tres puestos y es difícil, el margen de mejora se estrecha, pero espero tener unos cuantos años para estar en el mejor estado de forma de mi vida. Lo difícil es mantenerlo, pero creo que puedo mejorar un poco más. Como cambia la distancia, creo que me beneficiará.

Para ello debe adaptarse a la distancia de 35 kilómetros, ya que se suprime la de 50. ¿Le puede ir incluso mejor para sus condiciones?

Yo creo que sí, me da pena porque para la distancia de 50 km he cogido la experiencia y los kilómetros suficientes para afrontarlo, pero pienso que mis condiciones físicas y psicológicas me benefician respecto al resto en los 35 km. En 2014-15 competí en 35 y no se me dio mal, a ver ahora porque no lo he vuelto a hacer en competición. Pero tengo buenas sensaciones y mi entrenador también me lo ha dicho.

¿En qué ha cambiado o cambiará su vida tras la actuación tan estelar y mediática que protagonizó en Tokio?

Me ha cambiado mucho, ha sido un antes y un después. Mediaticamente me ha cambiado mucho, a nivel local es exagerado: antes me conocían los más cercanos y ahora me saluda mucha gente cuando me ve entrenar, como 10 coches en media hora. La gente de Ibiza más cercana ha visto esta evolución, me felicitan por la calle entrenando y eso se agradece. Luego a modo de entreno tengo una motivación extra, no veo el lado negativo a quedar cuarto, sino el positivo. Creo que puedo mejorar posiciones.

« Durante estos años he madurado mucho psicológicamente y tengo muy en cuenta que ahora la presión va a ser mucho mayor» « Con 14 o 15 años cuando me hicieron la primera entrevista en el recinto de Diario de Ibiza me parecía llegar a lo más alto»

También tuvo mucha repercusión su alegato a favor del colectivo LGTBI.

Sí, a raíz de darle voz tuve una charla en Santa Eulària en la jornada del Orgullo; en Madrid me dieron un premio al deporte y la visibilidad LGTBI. El Consejo Superior de Deportes (CSD) lucha contra la homofobia y yo estoy ahí para lo que necesiten. Tengo actos y cosillas. Lo que más me choca es la cantidad de gente que me ha escrito de todo tipo de colectivos.

Después de semejante éxito deportivo, ¿se siente preparado para saber gestionar los éxitos y fracasos deportivos que puedan llegar?

Yo creo que durante estos años psicológicamente he madurado mucho, lo he trabajado mucho y tengo muy en cuenta que ahora la presión va a ser mucho mayor. Antes podía tener un poco de presión mediática por ir a un Mundial o los Juegos, pero ahora con ese cuarto puesto, siendo la mejor actuación en la historia del atletismo balear, son muchos niveles y ahora tengo esa presión de tener que estar delante. Voy a intentar que esa presión me afecte lo mínimo y sobre todo continuar como hasta ahora y trabajando con mi psicóloga deportiva. Este es un trabajo muy físico pero también mental, de gestionar las emociones y ahora van a multiplicarse. Creo que podré con ello y si no salen las cosas, esto es deporte, no siempre se puede estar arriba y algún día acabará. Esto no es para siempre y tengo otra vía como la medicina, pero me quedan muchos años, espero. No me da miedo ni vértigo, me dará pena pero la vida continúa, hay otros ámbitos en mi vida que me faltan.

El marchador olímpico recibe mañana el Premio Diario de Ibiza al Personaje del Año por su actuación en Tokio

Su pueblo le rinde un homenaje, ponen su nombre a la pista de atletismo de Santa Eulària, y ahora el premio a Personaje del Año de Diario de Ibiza. Qué etapa tan bonita, ¿verdad?

Es espectacular, cómo se ha volcado el pueblo y la isla en todos los aspectos, desde que llegué aquí en el aeropuerto, el homenaje, ahora poner mi nombre a la pista que nunca me lo había planteado. La pista donde empecé y estuve tantos años, más de 10. Siempre que vuelvo a Ibiza me paso por la pista aunque se me queda pequeña. Y el premio es todo un honor, que me den este premio de Diario de Ibiza me enorgullece mucho y me parece muy bonito porque me acuerdo con 14 o 15 años, cuando me hicieron la primera entrevista en el recinto del Diario, que me parecía llegar a lo más alto. Hemos estado mucho en contacto, cada vez más, ha sido un aliado de todo lo que hacía para transmitirlo a la gente. Estoy súper agradecido y no me lo imaginaba.

¿Sus resultados le han abierto puertas de clubes o patrocinadores importantes?

Por ahora estoy empezando negociaciones, tampoco me ha llegado un aluvión de patrocinios. De clubes me ha llegado, pero mi intención es quedarme con la Peña Deportiva. Lo tengo clarísimo no me voy a cambiar de club porque me han apoyado durante tantos años… incluso en los más oscuros, y representar a mi pueblo me puede más que otros factores. De patrocinadores ha llegado alguna oferta pero me toca llamar a las puertas. Esto no es fútbol ni baloncesto.

¿Cuáles son sus próximos retos deportivos?

Lo más grande que tengo en 2022 es en julio el Campeonato del Mundo, en Eugene, en Oregón (EEUU). Se tendría que haber celebrado este año pero como lo retrasaron pues será el año que viene. Es la más importante; luego el Europeo de atletismo en agosto, pocas veces coincide; y antes, en marzo, el Campeonato del Mundo por equipos de marcha, en Omán. Intentaré correr en el 35 km, queda relativamente poco para esa prueba pero se adelanta por el calor. Llego con ganas, con ilusión, los 35 va a ser una nueva experiencia y espero poder mejorar mi marca en 20 km que llevo muchos años intentando mejorarla y se me resiste. Competir en 20 km espero que me favorezca y que pueda mejorar mi registro.

Helen Watson: Una mujer volcada en la ayuda a los enfermos de cáncer y la prevención

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El Premio a la Acción Social ha recaído en Helen Watson, que preside la asociación Ibiza y Formentera contra el Cáncer desde 2009, de la que ya era socia activa desde 2005. Watson ha trabajado de forma incansable y altruista durante años para mejorar la atención y los tratamientos a los pacientes de cáncer de las Pitiüses, al frente de varias decenas de voluntarios que han logrado notables avances, en estrecha colaboración con el Área de Salud de las Pitiüses y especialmente con el servicio de Oncología. Un hito, logrado con la lucha conjunta de otras asociaciones de todo tipo de la isla agrupadas en una plataforma, fue la implantación del servicio de radioterapia en Can Misses en enero de 2016, que evitó los dolorosos viajes a Palma de los pacientes con cáncer. 

Una de las líneas de actuación de IFCC es fomentar la sensibilización mediante campañas para lograr la detección precoz del cáncer. Así, la asociación impulsó con sus fondos el programa de cribado de cáncer de colon en Eivissa y Formentera, el servicio de mamografía de detección del cáncer de mama y la consulta de fisioterapia para linfedema (financió la contratación de una especialista desde 2016 a 2019), tres servicios muy importantes que posteriormente ha asumido la sanidad pública.

El dinero que aportan los socios y el que recauda la asociación mediante diversos eventos se destina a proyectos como la adquisición de vehículos para la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Can Misses, la compra de equipos para colonoscopias en el Hospital de Formentera, la compra de 16 sillones para los pacientes del hospital de día Oncohematológico, televisores con auriculares para la sala de quimioterapia o la elaboración y difusión de guías de consejos y cuidados para pacientes oncológicos, entre otras acciones como la ayuda, económica si es necesario, a enfermos y sus familias. IFCC también ha financiado la humanización de las salas habilitadas en la planta de Oncología del Hospital Can Misses para que sean menos intimidantes para los pacientes que acaban de ser diagnosticados de cáncer, y además tener espacios más amables para las personas derivadas a cuidados paliativos y sus familias. Otra de las iniciativas de IFCC es hacer cojines en forma de corazón para aliviar el dolor de las pacientes con cáncer de mama recién operadas.

El empuje de Watson y su carácter entusiasta e incombustible impregnan toda la acción de IFCC

El empuje de Watson, su capacidad para embarcar en sus proyectos a una multitud de voluntarios y su carácter entusiasta e incombustible impregnan toda la acción de IFCC. Helen Watson trabajó durante 28 años (desde 1981 hasta 2009) para el consulado británico de Eivissa. Primero fue la secretaria, tras dos años la ascendieron a procónsul, luego a vicecónsul y en 2004, a cónsul británica.

En su época en el consulado empezó a participar en eventos y fue cuando se involucró en Ibiza y Formentera contra el Cáncer, así como en Age Concern, asociación dedicada a ayudar a personas mayores y vulnerables, y que la nombró socia vitalicia en 2008.

Watson se muestra especialmente orgullosa del proyecto piloto del cribado de cáncer de colon. “Para nosotros este cribado era muy importante para la detección precoz de cáncer de colon, donde hay una tasa de supervivencia del 80% de los casos si se descubre a tiempo”, explica Watson. La primera reunión sobre este proyecto con el Hospital Can Misses fue en 2011, y el programa piloto empezó en 2013 en Sant Antoni y parte de Sant Josep. La asociación lo financió durante 2013 y hasta finales de 2014, cuando el Ib-Salut se hizo cargo de estas campañas de detección precoz de tumores. La asociación donó un equipo de endoscopia al hospital de Formentera para que los residentes de la isla no precisaran tuvieran que viajar a Eivissa.

Registro de tumores

Ahora, el próximo objetivo de IFCC es crear un registro de cáncer en Eivissa y Formentera para saber qué tipos de cáncer hay en las Pitiüses, dónde se registran (edades de los pacientes y su lugar de residencia) «para entender el porqué», explica Watson, y saber dónde hay que reforzar la ayuda, así como poder planificar adecuadamente los servicios oncológicos actuales para los residentes en las Pitiüses. «Los proyectos de detección del cáncer son un objetivo clave para nuestra asociación, ya que salvan vidas al mismo tiempo que nos educan a todos sobre la salud y el cuidado frente al cáncer», asevera Watson.

Helen Watson, presidenta de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer (IFCC): «El enfermo de cáncer siente que no tiene derecho a sentirse mal»

Helen Watson, presidenta de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer (IFCC) se queda a medio camino de un abrazo. «No sé si puedo», justifica. Echa de menos los abrazos y los besos perdidos durante la pandemia, que si ha sido dura para todos aún lo ha sido más para quienes estaban enfermos de cáncer. O para quienes tenían muy cerca a uno. Hace doce años que Watson está al frente de la entidad, con la que empezó a colaborar cinco años antes, cuando era cónsul británica en Ibiza. El jueves por la noche recibirá el Premio Diario de Ibiza a la Acción Social por su labor para ayudar a los enfermos de cáncer y sus familias. Desde IFCC lucharon por que hubiera radioterapia en la isla, ofrecen ayudas económicas a los enfermos que las necesitan, pusieron en marcha el cribado de cáncer de colon y la unidad de linfedema, editan guías sanitarias, han asumido el coste de mejoras en el hospital para usuarios y profesionales de Oncología… «No podemos estar sin Helen Watson», aseguraron el año pasado en el Hospital Can Misses, donde le entregaron el premio Codo con codo.

Helen Watson, presidenta de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer (IFCC): «El enfermo de cáncer siente que no tiene derecho a sentirse mal»

Helen Watson, durante la entrevista. Vicent Marí

Doce años ya al frente de IFCC, cuando echa la vista atrás, ¿qué se le pasa por la cabeza?

Pues que hemos llegado muy lejos, que estamos llegando lejos. Hemos mejorado algunas cosas del cribado de cáncer de colon, donde sabes que puedes salvar una vida. El cribado de cáncer de mama funciona muy muy bien, estamos muy contentos porque la gente está recibiendo sus cartas para acudir, pero estamos teniendo un problema: que mucha gente se ha mudado y no ha cambiado su dirección. Y al no hacerlo no le llegan las cartas y luego nos llegan las quejas de que no reciben el aviso para la mamografía. Cuando hacemos la investigación vemos que en casi todos la dirección no es correcta. Queremos hacer un proyecto, tenemos que hablar con Salud para ver cómo lo hacemos, de una especie de censo. Está pasando también con el cribado de cáncer de colon, que no llegan las cartas.

Es que mucha gente, aunque se mude, no cambia la dirección en Salud para que no le cambien el médico de familia.

Sí, lo sé. Pero es importante porque se está perdiendo la información. Estamos luchando para hacer cribados y ellos no cumplen con sus deberes.

Igual se podría proponer que lo pidan directamente en los centros de salud.

Sí, claro. Hay que buscar la fórmula. Es uno de los proyectos que podemos hacer ahora porque no nos van a costar mucho dinero, porque como no hemos podido hacer apenas ningún evento en este tiempo las cuentas bancarias se están quedando muy reducidas. Hemos hecho pequeñas cosas, como paseos. Mira, ahora mismo me ha llamado Margaret, una mujer que dos o tres veces al año organiza paseos pequeñitos, hizo uno el 9 de octubre y me ha dicho que ha recaudado 960 euros. ¡Es mucho! También hay gente que nos hace aportaciones, tenemos las huchas y los socios, que son muy importantes. Sólo son diez euros al año. Es muy poquito.

Deduzco que no podrán organizar este año tampoco su gran fiesta de Navidad, ¿no?

No, no podremos porque esa fiesta tardamos seis o siete meses en organizarle. En enero era imposible, en marzo parecía que sí, en abril aún había problemas, luego llegó otra ola… Será la segunda vez que no la hacemos y esperemos que el año que viene la podamos volver a organizar. Lo necesitaremos. Es donde de verdad hacemos el dinero. Hasta la fecha de hoy no hemos tenido que pedir ninguna ayuda del Consell.

¿Cuál es su situación ahora?

Estamos ayudando a mucha gente con aportaciones económicas directas. Siempre lo hemos hecho, pero hay mucha más demanda porque la gente no ha podido trabajar con el coronavirus. Si a eso le sumas el incremento del coste de la vida, la vuelta al colegio… Tenemos un 45% más este año de peticiones de ayuda económica.

Cuando ve esto…

Es una vergüenza. Es una vergüenza que una asociación tenga que ayudar en estas cosas, la verdad.

¿El coronavirus ha retrasado los diagnósticos de cáncer?

Nosotros no hemos recibido ninguna queja sobre esto. Conozco gente a la que la han llamado para sus pruebas oncológicas. Te hablo de aquí, de Ibiza y Formentera, que es donde estamos. He visto lo que se dice de otros sitios, pero aquí a nosotros no nos ha llegado ninguna queja sobre esto.

¿De qué proyecto se siente más orgullosa?

Del cribado de cáncer de colon. Sin duda. Bueno, y también de la unidad de linfedema. Hablamos poco de este problema. Fue la doctora Sausan Sayed, de Rehabilitación, la que nos preguntó a ver si podíamos ayudar a montar la unidad. Investigamos y vimos que había lista de espera, faltaban fisioterapeutas. Pagamos uno durante dos años y medio. Se frenó la lista de espera y se daban más sesiones para la gente que ya estaba recibiendo tratamiento. No había lista de espera. Tras esos dos años y medio el Ib-Salut asumió ese proyecto y no hemos recibido noticia alguna de que no esté funcionando bien.

¿La situación de los enfermos de cáncer en las Pitiusas ha cambiado en estos doce años?

Siempre se puede mejorar. Mi padre siempre decía que había que ponerse un nueve porque si se ponía un diez no hay espacio para mejorar. En serio… He visto que la humanización al atender a los pacientes de cáncer ha mejorado muchísimo. Las enfermeras son muy buenas y hay más cariño. Y tampoco existe tanto miedo a hablar del cáncer y eso es bueno. Pienso que en estos doce años eso ha cambiado mucho, la palabra cáncer, lo que implica. Hay más detección precoz. La mamografía hasta la fecha de hoy funciona de maravilla, tenemos bastantes oncólogos en Can Misses y también en la Policlínica. Está mejor la situación, pero aún tenemos que llegar mucho más lejos.

¿La radioterapia es lo más importante que se ha conseguido para los enfermos de cáncer en los últimos años?

Sí, la radioterapia ha sido una bendición de Dios. Eso de tener que ir a Palma para cinco minutos de tratamiento… Coger un vuelo, dormir allí… Eso ha sido muy importante para la gente de Ibiza y Formentera.

Ese margen de mejora del que hablaba antes, ¿dónde cree que está?

De verdad creo que estamos yendo bien en el trayecto, pero hay que avanzar en algunas cosas. Mira, el 90% de las mujeres que reciben la carta para las mamografías, se la hacen, pero los hombres, con el cáncer de próstata, no. Es un cáncer que, en el hombre, está a la par con el de mama en la mujer, pero hay que educar a los hombres para que se cuiden y reconozcan cambios en su cuerpo y, en ese caso, no tener miedo a ir al médico. Mejora la supervivencia y reduce las secuelas. Cuando salgamos de este bache de financiación seguramente el próximo proyecto se centraría en educar a nuestros hombres sobre la importancia de cuidarse y de ir al médico.

La presidenta de Ibiza y Formentera Contra el Cáncer posa fuera del hotel que les hace las veces de sede. Vicent Marí

Seamos francas, cuando te dicen que tienes un cáncer hay miedo. ¿Ese miedo ha cambiado? ¿Se gestiona mejor?

Sí, es así, el cáncer da miedo. Creo que aún la gente no habla todo lo que debería con su familia cuando le diagnostican un cáncer. Los psicólogos pueden ayudar muchísimo ahí, o hablar con otra persona que ha tenido un cáncer. Al principio, cuando te lo diagnostican, te quedas en un limbo, en shock. Es muy importante no mirar internet, eso no ayuda, todo lo contrario, da pesadillas y ansiedad. La gente no habla con sus familias para no asustarlos ni preocuparlos. Les preguntan cómo se encuentran y los enfermos siempre dicen que están bien. Pero no lo están. No están nada bien. Se les pasan muchas cosas por la cabeza y todas muy fuertes.

Muchos enfermos de cáncer confiesan eso, precisamente, que con el discurso épico que envuelve la enfermedad, sienten que no pueden reconocer que no están bien.

Sí, es así. Sienten que no tienen derecho a llorar, a sentirse mal, a estar enfadados. Tienen derecho a llorar, y a llorar con su familia para que ellos entiendan un poco qué está pasando esa persona, porque es muy complicado comprender lo que siente un enfermo de cáncer. Y eso es precisamente por esto, porque hay este muro de decir «estoy bien», «no te preocupes». Y no lo están.

¿Cómo va el proyecto del registro de tumores? Es algo que creo que se pide desde hace veinte años.

Pues seguimos igual. Cuando nos pongamos las pilas, después de Navidad, vamos a empezar otra vez a reclamar el registro de tumores de Ibiza y Formentera. Esto permitiría saber si hay más cáncer de mama aquí que en Mallorca, por ejemplo, en función de la población y, en ese caso, saber si se debe a que se está detectando más tarde. No tenemos ni idea de cuántos casos de cáncer de próstata hay. Y nos gustaría saberlo. Queremos saber los tipos de cáncer que estamos detectando en las Pitiusas y si vemos que alguno de ellos es alto, pensar una campaña de detección precoz. Todo el mundo habla de cáncer de mama, pero hay muchos tipos de cáncer y tenemos que saber dónde poner nuestro granito de arena, porque hay muchos.

También hay cánceres que no son tan frecuentes pero cuya mortalidad es muy elevada.

Sí, así es. Hay algunos que son terribles. Tampoco sabemos cuántos casos tenemos aquí de cáncer de pulmón, para el que estaría bien organizar una campaña en colegios e institutos para prevenir que empiecen a fumar. Queremos saber también cuántos cánceres de piel hay y quizás poner en marcha un proyecto que tenemos pendiente sobre tomar el sol. De hecho, creo que las campañas de sol, dieta sana y fumar se podrían abordar de forma conjunta.

Cuando se habla de cáncer, en general se centra todo en la parte médica. ¿Se olvida el impacto económico, psicológico y social que tiene un diagnóstico de cáncer en una familia?

Sí, y tiene muchísimo impacto. Es un problema importante. Hay ayudas para personas que no pueden trabajar, pero se olvidan del cáncer, de la gente que lo tiene, del efecto que tiene la enfermedad en la familia. El afectado deja de trabajar, pero muchas veces otra persona tiene que abandonar su trabajo para cuidar de esa persona enferma. Afecta a los niños también. Hay que trabajar mucho en esto, en ayudas sociales.

¿Crear ayudas económicas o pensiones temporales?

Exacto, una pensión temporal, en este caso, sería necesario. Tres meses, seis meses, un año. Lo que fuera necesario para evitar la situación económica en la que se quedan las familias.

Recuerdo una enferma de cáncer de mama, autónoma, que tenía una peluquería. Durante el tratamiento no pudo trabajar y, al acabar, con linfedema, tampoco. Perdió la salud y su medio de vida.

Así es. Terrible. A enfermos con este tipo de situaciones son a los que estamos ayudando económicamente desde la asociación. Van a los ayuntamientos y les dan unos bonos para ir a comprar, está bien, pero hacen falta muchas más cosas, no sólo comida. Hay que pagar la luz, el agua, ropa…

Además de los grandes proyectos tienen otros más pequeñitos, cojines de corazón para las mujeres con mastectomías, guías para los pacientes… ¿Qué importancia tienen estos pequeños proyectos?

Mucha. Son muy importantes. Las guías están teniendo mucho éxito. El texto lo hacen las enfermeras y nosotros pagamos el diseño y la imprenta. Tienen muy buena acogida. Todas son muy buenas, pero la de quimioterapia es especialmente útil porque cuando te dan la información en el hospital estás en un momento en el que no te enteras de casi nada. Si tienes una guía fácil de leer, que no usa términos muy técnicos, luego, con calma, lo asimilas mejor. Además, la familia también puede leerla y entender algo mejor lo que está pasando el enfermo. Estamos pensando en hacer una especie de diario, pequeño, para entregar a los pacientes y que la enfermera o el médico le apunten la medicación y en el que ellos puedan anotar cuándo la toman. Conozco personas que no se acuerdan de si las han tomado o no. Primero lo haremos en papel y luego haremos una versión web. También pueden apuntar si se han sentido mal algún día o si les ha pasado algo extraño para poder explicárselo al médico, que luego a veces no se acuerdan.

¿Cómo han vivido los enfermos de cáncer este año y medio tan raro?

Puedo hablar por lo que me han contado varias amigas. Una ha estado muy bien porque vivía en el campo con su perro y su familia y lo ha llevado bien. Otra vivía en un piso y lo pasó mal. Como a todos, el covid lo ha hecho todo más duro, también la enfermedad. Ha sido mucho más dura.

Sin besos y sin abrazos en un momento tan duro.

Sí. No podían visitar a sus amigos, a su familia… Ni ellos ni nadie. Al principio, cuando no se podía salir, era duro para todos, también para los enfermos de cáncer.

No quiero ni pensar en enfermos terminales en esa soledad y ese encierro.

Sí. Exacto. Duro, muy duro. Nosotros perdimos a dos amigos.

Lo siento mucho. Uno de sus objetivos cuando llegó al cargo era que la población no británica de la isla conociera más a la asociación. ¿Lo ha conseguido?

Estamos aún en ello. Los premios están haciendo que la gente nos conozca más, que vea que estamos haciendo muchas cosas. Los premios son buenos porque la gente empieza a conocernos aunque piensa que por la fiesta de Navidad vienen 5.000 o 6.000 personas en un día a vernos. Lo que pasa es que como no la usamos para informar, no estamos encima de ellos, pues igual la gente no era consciente de ello.

¿Qué significa recibir un premio?

Un orgullo y un reconocimiento de la gente de que estamos aquí para ayudar. Es un orgullo para los que estamos en el comité, que son estupendos, como para los socios y los voluntarios, que somos muchos. Y también para nuestras familias, que tienen que aguantar mucho cuando estamos organizando eventos.

¿Con ganas de seguir?

De momento sí. No sé por cuánto tiempo, pero de momento sí.