Gurús, santos, predicadores, estrellas del coaching o sabios de la montaña podrán perorar sobre el significado de nuestro paso por la tierra aunque, a veces, uno encuentra lecciones en los lugares más insospechados. Ayer, en el Club Diario de Ibiza, la Associació de Dones Progressistes rindió homenaje a la psicóloga clínica Mercedes Corell. De ella sabíamos que fue la gran impulsora de la atención a la salud mental de niños y adolescentes en Ibiza. Tras los testimonios de amigos, familiares y participantes en el homenaje, también supimos que su trayectoria vital ha consistido en tejer una red de gente querida, cultivar la amistad, practicar la bondad y, en definitiva, dejar a su paso un reguero de admiración. En resumen: toda una lección vida.
«La llegada de Mercedes a la isla fue una maravilla para la infancia y también para sus compañeros», comentaba antes del acto su amiga Cristina Sáenz, pediatra. La doctora recordó que ella aterrizó en la isla a finales de la década de los setenta, muy poco después de la llegada de Corell, y que entonces «en Ibiza no había ni psicólogo ni psiquiatra infantil».
Unos tiempos heroicos de la atención a la salud mental que recordó también durante su intervención la psicóloga Montserrat Lladó, que fue ‘reclutada’ por Corell para que se integrara en el equipo del Patronato para la Protección de la Salud Mental. «Cuando te conocí, mi vida cambió», explicó Lladó, «me convenciste de que me quedara para trabajar en el Patronato. Formar parte de este equipo y echar raíces en Ibiza ha sido lo mejor que he hecho en la vida». «Siempre serás nuestra Mercè», resumió.
Amelia Torres y Mercedes Corell aplauden una intervención. Vicent Marí
Una referente
Durante los primeros años de vida del Patronato, Corell se convirtió en una figura referencial para los jóvenes profesionales que se incorporaban al equipo. «Fuiste un referente. Acogedora, siempre dispuesta a ayudar. Nunca tenías un no, y jamás pisaste a nadie», glosó Lladó, quien recordó también a Leopoldo Irriguible, el impulsor del Patronato y a quien definió como «nuestro capitán».
«Una persona humana, preparada y luchadora», señaló su amiga, la psiquiatra María José Maicas, «fue la directora durante algunos años del Patronato y demostró una enorme capacidad de trabajo pero, además, ejercía de jefa con empatía y amabilidad».
«La llegada de Mercedes a la isla fue una maravilla para la infancia y también para sus compañeros»
Un chaparrón de elogios que Mercedes Corell, desde el escenario, intentó encajar sin abrumarse. La conductora del acto, Amelia Torres, resumió el currículum de la homenajeada, quien quiso quitar hierro a su trayectoria: «Tener un currículum amplio es una de las ventajas de hacerse mayor», bromeó.
Recuerdos
El acto empezó en el Club Diario de Ibiza a las siete de la tarde y, tras un parlamento inicial de Mariví Mengual, en nombre de Dones Progressistes, las jóvenes intérpretes Isabel Salonti y Júlia Tur tocaron dos breves piezas para guitarra clásica. No fue el único momento musical, ya que antes de la entrega final del galardón, cuatro clarinetistas de la Banda Sinfónica Ciutat d’Ibiza interpretaron ‘El dúo de las flores’ de Delibes y la obertura de ‘La flauta mágica’ de Mozart.
La parte central del acto consistió en una charla entre Mercedes Corell y Amelia Torres, en la que la psicóloga habló de sus primeros años en la isla, del impulso en la atención a la salud mental de los más jóvenes en Ibiza, y de los retos y los problemas que tienen, a día de hoy, los profesionales y las familias. La homenajeada explicó que pertenece a la segunda promoción de Psicología de la Universidad de Barcelona, «una carrera que entonces era nueva», y que cuando llegó a la isla «la salud mental todavía estaba estigmatizada». «Se decía que la enfermedad de los hijos era producto de los pecados de los padres», recordó.
Durante todo el acto, una pantalla fue ofreciendo imágenes extraídas del álbum familiar de Corell. Así, los asistentes pudieron descubrir las fotos de su infancia en blanco y negro, pasando por sus años de juventud en Ibiza con una Mercedes veinteañera y de pelo muy largo, como se llevaba en la época, hasta su madurez, incluyendo incluso instantáneas del día de su boda. Amigos y compañeros de trabajo también aparecieron en este álbum. «He tenido muchísima suerte», comentó la psicóloga, «porque siempre he tenido unos compañeros extraordinarios».
Foto de grupo de Mercedes Corell con representantes de la Associació de Dones Progressistes. Vicent Marí
Todo el mundo quiere a mamá
Una oleada de admiración y respeto que sorprendió a sus familiares. Así, su hija, Montsina Marí, que no daba crédito al hecho de que la entrevista a su madre fuera la noticia más vista del día en el Diario, definía a su progenitora con una frase: «Lo ha hecho todo desde el corazón». Montsina recordó la complicación que significó para su madre conciliar la vida familiar con la laboral, que le obligaba a realizar periódicos viajes de formación a Barcelona: «La recuerdo cosiéndome un disfraz a las once de la noche, haciendo malabares para intentar llegar a todo. Si ahora ya cuesta conciliar, en esa época era heroico». Otro de sus recuerdos infantiles es el de la habitación de su madre «completamente llena de libros, con ella siempre estudiando».
«Es que ella se implicaba mucho», explicó su hijo menor, Toni Marí, «pero sus hijos estamos encantados con la herencia humana y profesional que nos ha dejado». «Si entregaran un premio Nobel a la entrega y la bondad, se lo habrían dado a ella, sin duda», remató su esposo, Antonio Marí.
Corell recordó que en los años 70 la enfermedad mental era «un estigma» y el cambio que supuso la creación del Patronato de Salud Mental
El panegírico final lo realizó Montserrat Lladó quien, a modo de resumen, expresó lo que ha significado la trayectoria vital de la premiada: «Te has ganado nuestro respeto y admiración, Has dejado huella. Te deseamos salud y paz. Te queremos».
El acto finalizó con la entrega del Premi 8 de Març por parte de la Associació de Dones Progressistes, que se acompañó también de un ramo de flores. Amigos y compañeros no dejaron que Corell bajara del escenario, ya que algunos asistentes subieron al mismo para entregarle flores y hacerse una foto conjunta.
Un aluvión de cariño, que Mercedes solo pudo responder con tres palabras: «Gracias, gracias y gracias».
Montserrat Lladó durante su intervención. Vicent Marí