Con el fin de analizar los retos de Ibiza para convertirse en una ‘Isla Inteligente’, Diario de Ibiza ha convocado una mesa de expertos en la que representantes de la Administración pública, la Universidad y las empresas privadas han debatido acerca de las posibilidades de la isla para, a través de las nuevas tecnologías, convertirse en un espacio más sostenible y con más posibilidades para los ciudadanos.
«Existen muchas interpretaciones de lo que es una smart city. Desde mi óptica es una ciudad, o isla en este caso, que tiene que aprovechar al máximo todos sus recursos», arrancó el vicepresidente segundo del Consell, Javier Torres, quien compartió mesa con el profesor de la Universidat de las Illes Balears, Bartomeu Serra, el presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, y el gerente de Infinitel, Vicente Costa.
La incorporación de las nuevas tecnologías es esencial para alcanzar ese concepto de smart island, según el gerente de Infinitel, quien incidió en que el protagonista de estas ciudades debe ser el ciudadano. En este sentido, surgió una de las tareas pendientes en Ibiza: la implantación de una conexión a internet de calidad en toda la isla. «En Ibiza existen dos realidades: ciudadanos que tienen una conexión de calidad a internet y otros que, según dónde vivan, no tienen siquiera TDT o conviven con ADSL rural», apuntó Javier Torres, quien considera fundamental «actualizarnos y situarnos en el siglo XXI».
«Falta cubrir todo el territorio con fibra óptica», remarcó Vicente Costa, quien, sin embargo, destacó que para convertir Eivissa en una smart island «no va a ser necesario el 5G», pero sí fibras ópticas troncales para evitar fallos en la conexión.
Con el fin de mejorar aspectos como la movilidad o el aprovechamiento de la energía, es fundamental disponer de unos datos que recogerá el Consell de Eivissa gracias a su proyecto Smart Island. ¿El objetivo? Mejorar la eficiencia de la isla mediante el uso de la tecnología, una herramienta clave para obtener datos de calidad, en tiempo real, que estarán a disposición de los usuarios.
Javier Torres afirmó que la actualización de las telecomunicaciones en la isla parten de la propia institución (que tiene sistemas de correo electrónico y webs desactualizadas), pero ha de extenderse a toda la isla para hacerla más eficiente, tecnológica e intuitiva.
«La movilidad es una de las principales preocupaciones de los ciudadanos y, en un lugar como Ibiza, con problemas de saturación, es fundamental», expuso Javier Torres, quien avanzó la creación de aplicaciones que permitirán conocer el momento exacto en el que llegará el bus (que irá localizado por GPS) o ver la ocupación de los aparcamientos (que estarán monitorizados), evitando desplazamientos innecesarios cuando estén completos.
Por otro lado, el Consell quiere también monitorizar las playas con el fin de conocer su ocupación, lo que mejorará la experiencia de quienes quieran disfrutar de ellas en tranquilidad, además de permitir la protección de zonas sensibles.
La triple hélice
Serra puso sobre la mesa la importancia de que exista una vinculación directa entre la Administración, la Universidad y la empresa privada para conseguir avanzar en la sociedad. «Deben tener un espacio común de intersección», planteó Serra, quien expuso varios proyectos que lleva adelante en la UIB. «Estoy luchando para que, desde la Universidad, podamos aportar soluciones a problemas que tengamos en el Mediterráneo», añadió.
El catedrático explicó el proyecto Smart to UIB, mediante el que quieren demostrar que «es posible que una comunidad de 18.000 personas no contribuya al cambio climático», buscando métodos de aprovechamiento de la energía. Serra destacó que la Universidad también trabaja en diferentes proyectos con empresas, soluciones «para aplicar hoy».
En relación a este apoyo de la Universidad a las empresas, Alfonso Rojo explicó que, cuando conoció la UIB, salió muy sorprendido del gran potencial que tiene, y a la vez «enfadado» por el poco uso que hacen de ella.
Un marco jurídico claro
Otra demanda que surgió en la mesa, en este caso por parte del representante de los empresarios, es la creación de un «panorama jurídico claro». «El desarrollo de la tecnología no debería depender del color político», indicó Rojo, quien opinó que los cambios de gobierno no pueden suponer un cambio de legislación, y pidió continuidad en los proyectos para implantar la tecnología. Torres respondió que su equipo tiene un firme compromiso en este sentido, y quiere situar a la isla al nivel de Europa.
Este es el primer encuentro de una serie de actividades que el Club Diario de Ibiza organizará este año en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 ONU.